Mayo
(2009)
Aprovechando
el mes en que se celebra el Día de la Madre,
publicamos la carta que una madre envió a Kellogs
de Venezuela por una campaña publicitaria promovida
en una de sus cajas de Corn Flakes.
“Estimados
señores:
Por medio de la presente me dirijo a ustedes para llevarles
una inquietud acerca de la campaña publicitaria
que ví esta mañana en una de sus cajas
de Corn Flakes.
Ante todo quiero felicitarlos porque sus alimentos siempre
han gozado de excelente calidad, así como las
campañas publicitarias de las cuales tengo memoria.
Sin embargo, esta mañana estaba desayunando con
mi segundo hijo de 15 años (soy madre de seis
hijos) y me dijo como cosa suya algo que estaba leyendo
de una caja de Corn Flakes: “Mami, no arreglé
mi cuarto porque tú dices que no todo en la vida
tiene que ser perfecto”.
Yo le dijo que ¿qué era eso?, un poco
molesta, y me asombró mucho cuando me dijo que
lo estaba leyendo de la caja del Corn Flakes. Al final
dice “Despierta su intelecto cada mañana”.
Quería comentarles que educar a los hijos no
es nada fácil y más en un mundo donde
la flojera y el querer hacer el menor esfuerzo posible
para lograr beneficios reina por doquier.
Sólo les quería decir que es mucho mejor,
y contribuye mucho más al desarrollo de nuestro
país, el que utilicen mensajes buenos y positivos
para que los niños los lean a la hora de desayunar
(Yo creo que ustedes no pueden imaginar el maravilloso
efecto que esto podría causar en las familias
venezolanas).
Se los digo con mucha propiedad porque en los colegios
existen serios problemas con el orden y la disciplina
en los niños (entre otras muchas cosas) porque
en su casa muchas veces no se les enseña (porque
a veces no saben los padres cómo) y muchas veces
los medios de comunicación tampoco contribuyen
a reforzar los hábitos buenos.
Tengan claro que toda la crisis mundial que estamos
atravesando tiene su raíz en que las personas
responsables de la crisis no han practicado los hábitos
buenos, los cuales TODOS (orden, honestidad, solidaridad,
esfuerzo, sobriedad, etc.) son indispensables para que
la persona sea mejor ciudadano y contribuya al pleno
desarrollo de su país.
Por otra parte, en cuanto al intelecto, no basta con
que despertemos y formemos su inteligencia aislada.
Porque si no formamos los hábitos buenos o valores,
la inteligencia no sirve para nada. Tal es el caso de
los grandes empresarios de Estados Unidos que egresaron
de Harvard con excelentes notas y terminaron presos
por corrupción.
Yo estoy segura que ustedes no han tenido en ningún
momento mala intención pero no debemos descuidar
las posibles consecuencias de frases tan sencillas como
la que leí esta mañana en una de sus cajas.
Tenemos que recordar siempre que los niños son
como esponjas que tragan con mucha facilidad todo lo
que se les dice.
Entonces los invito para que despierten su intelecto
con frases como:
-Mami, hoy acomodé mi cuarto porque te quiero
mucho.
-Ayudar en mi casa me ayuda a ser mejor persona.
-Me muero de ganas de ir al colegio a estudiar.
-Con este desayuno podré sacar las mejores notas.
-Quiero ser una gran persona cuando sea grande.
-Me provoca llevarle Corn Flakes al hijito de la conserje.
-Quiero crecer rápido para ayudar a mi país.
Y así, miles de cosas más.
De verdad mil gracias por lo que Kellogg’s ha
significado en nuestra vida y mil gracias porque yo
sé que ustedes están jugando el todo por
el todo para que nuestra Venezuela sea un gran país.
Encantada de escribirles, me despido muy cordialmente”.
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